29-07-2022

El acusado por el asesinato de la jubilada de Quilmes Oeste se negó a declarar

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El miércoles 27 de julio Sonia Edith Somoza, 74 años, fue encontrada muerta en la pileta de su casa, ubicada en Quilmes, provincia de Buenos Aires. Su pareja, Rafael Emilio Barbosa, fue quien llamó a la policía alertando por el deceso. Sin embargo, una serie de indicios acaecidos con el avance de la investigación llevaron que el hombre sea detenido y acusado por “homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido contra una mujer”. En ese contexto, mientras se instruye a causa, se negó a declarar.

El cuerpo de la jubilada fue encontrado sin vida flotando en el interior de la pileta. Su pareja de 71 años dio aviso al 911 y declaró que luego de cenar se fueron juntos a dormir. Horas después, aseguró haber despertado y que ella no estaba junto a él por lo que salió buscarla. Fue entonces que encontró, siempre según su versión, el cuerpo de la mujer y alertó a las autoridades.

Este jueves la fiscal de la causa, Karina Gallo, citó a declarar a Barbosa por el presunto asesinato de su pareja, pero este se negó a dar su testimonio. Por tal motivo, fuentes judiciales confirmaron que el acusado seguirá imputado por “homicidio agravado por el vínculo”, además, permanecerá detenido hasta que se resuelva su situación procesal. Y es que a partir de las pericias, se detectaron evidencias que comprometen su situación.

Durante la noche del miércoles, Barbosa llamó a efectivos de la comisaría 3ra de Quilmes, quiénes al llegar a la vivienda encontraron el cuerpo de la jubilada ahogada en el interior de la pileta. Sin embargo, en la primera inspección del cuerpo identificaron evidencias que permitían inferir que no se había tratado de un accidente.

Al observar el cuerpo, la policía detectó manchas de sangre en su ropa y lesiones en su cara. Al llegar la ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), los médicos corroboraron la muerte e informaron que no solo tenía hematomas en el rostro sino también en distintas partes del cuerpo.

Al inspeccionar el lugar, fuentes policiales confirmaron que no encontraron desorden en la vivienda ni ninguna abertura forzada. Ante el hecho ocurrido, efectivos de la Policía Científica peritaron el lugar y secuestraron el celular y las prendas que Barbosa había usado antes de que llegaran los peritos.

Ambos elementos serán claves para la investigación ya que podrían comprometer la situación judicial del hombre. Según trascendió, la indumentaria tenía manchas hemáticas y si bien el acusado se cambió antes de que arribara la policía, no habría llegado a descartar las prendas.

Con los indicios hallados, la fiscal Gallo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial de Quilmes, dispuso la detención de Barbosa por ser el principal sospechoso del femicidio. Y es que otro indicio que lo compromete son las marcas de rasguños en su cuerpo. Para los investigadores, dichas señales corresponden a un intento de defensa por parte de la víctima.

La autopsia a la jubilada reveló que tenía golpes en distintas partes de su cuerpo y determinó la presencia de agua en los pulmones, de manera que su muerte fue por ahogamiento. Dado que la pileta del patio es la escena del crimen, Axel, el nieto de la víctima, indicó a Telefé Noticias que decidió revisar las cámaras de seguridad de la vivienda pero “en el momento que pasa el hecho no está filmado”. Dicha situación refuerza las sospechas sobre el acusado, quién habría iniciado la relación de pareja con la mujer hace aproximadamente dos años.

Sumado a eso, Mónica, vecina de la jubilada advirtió que la relación entre Barbosa y Somoza era tensa y ella era víctima de violencia. Al respecto, recordó que el lunes de la semana pasada los observó en la calle e “iban discutiendo muy fuerte”. De acuerdo a su testimonio, el hombre le gritaba a la víctima y fue “una discusión muy grande”. Sin embargo, la familia de la fallecida desconoce un posible móvil y sostuvo que no estaban al tanto de un conflicto entre ellos.