28-02-2021

El empresario quilmeño que hace 40 años trajo a Queen a la Argentina

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Alfredo Capalbo, entre Paul Prenter y Freddie Mercury.

Este domingo 28 de febrero se cumplen 40 años de la visita de Queen a la Argentina, traída por el empresario quilmeño Alfredo Capalbo. Cuatro décadas del día en que la legendaria banda abrió su serie de cinco conciertos en el estadio de Vélez Sarsfield. Fue la primera vez que un grupo de rock internacional llegaba a la Argentina en el apogeo de su carrera.

¿Cómo fue que Freddie Mercury y compañía aterrizaron en suelo argentino? Todo fue gracias al espíritu aventurero de un empresario artístico de Quilmes: Alfredo Capalbo, fallecido en 2014 a los 81 años. A lo largo de su extensa carrera como productor trajo al país artistas de la talla de Joan Manuel Serrat y Julio Iglesias.

También fue productor de televisión de numerosos programas en canal 7 y radio El Mundo. Además, incursionó en la representación de figuras de la época, como Adriana Brodsky.

Su buena relación con el entonces presidente de Vélez, Ricardo Petracca, hizo que el estadio elegido para Queen sea el del barrio de Liniers. Allí ya había organizado recitales como el de Julio Iglesias.

Su manera de encarar desafíos y un poco de azar hicieron que pudiera traer a Queen. Capalbo viajó a Los Ángeles para intentar contratar a Linda Carter. Quería que hiciera shows en Argentina interpretando a la "Mujer Maravilla", pero ella quería darle envión su carrera como cantante. Capalbo no podía creer haber viajado para nada. Pero el trajín no sería en vano.

El quilmeño se comunicó con el productor José Ángel "Beco" Rota (relacionado con Emi Odeon) que se encontraba en Los Ángeles. Ese contacto derivó en un almuerzo y de rebote acabó en una inesperada reunión junto a Jim Beach, el manager de Queen. Allí germinó la parada en Argentina de la  banda británica.

Capalbo vivió en Quilmes hasta alrededor de los 30 años. La casa donde residía la familia está en la esquina de Saavedra y Lavalle. Después se mudó a la Capital para avanzar en su carrera. No por ello perdió de vista a sus amigos de la infancia y juventud. De hecho se reunía con ellos al menos un par de veces por año.

El último encuentro fue en un asado que tuvo lugar en abril del 2013 en la casa del pediatra Néstor Bigliardi sobre la calle Garibaldi, construcción demolida hace no mucho tiempo. En esas reuniones contaba mil anécdotas de personajes famosos; como cuando llevó a Serrat a ver a Quilmes en la vieja cancha de Guido y Sarmiento, y unos hinchas mearon desde arriba al cantante catalán.

De muy joven había fundado con amigos del barrio el desaparecido Club Social y Deportivo Almirante Brown que funcionó hasta mediados de los ’60 en la calle homónima a pocos metros de la heladería El Polo. Allí jugaba de delantero, de la misma manera que lo hizo en las inferiores del Cervecero.

No se puede recordar el hito de la llegada de Queen a nuestro país sin detenernos en la figura de este quilmeño que vivió la vida a pleno. De día y de noche. Capalbo realmente no paraba nunca. Hasta les pidió a sus hijos Coqui y Sipi que cuando muriera esparcieran sus cenizas en el Río de la Plata. Pero no en cualquier parte. Tenía que ser a la altura de donde estuvo el restaurante “Los años locos”. No se sabe a ciencia cierta si así lo hicieron. Pero el pedido expreso existió. El propio Capalbo imaginó así una escena final digna para una vida de película.

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