Gaceta Sur

Gaceta Sur es el periódico digital
con toda la información de Quilmes
y la zona sur del Gran Buenos Aires

 

17-07-2021

El jubilado que mató al ladrón volvió a Quilmes y teme por su vida: “Me quiero mudar”

Ríos con sus abogados.

Jorge Ríos espera el juicio por homicidio en su contra en la misma casa de Quilmes en la que hace un año mató a uno de los delincuentes que lo asaltaron. Y está intranquilo: “Tengo miedo”, le dijo a Telenoche.

El herrero jubilado de 71 años regresó a su hogar en noviembre pero ahora vive con custodia policial las 24 horas. Ríos considera que el hecho “fue una tragedia” por la que carga “una mochila muy grande”. Habla de la muerte de Martín “Piolo” Moreyra, el ladrón de 26 años asesinado. “No estoy bien, la causa sigue, mi problema sigue, la parte psicológico lo estamos tratando”, señaló.

Le gustaría vender la casa de Ayolas al 2700, donde comenzó todo y la que todavía lleva la marca de los disparos. “Está es mi casa, a mí me duele irme de acá, pero está en venta”, se lamentó. “Puse un sistema de cámaras, una alarma que es una barrera, imposible pasar sin ser detectado, en el frente las rejas y protegí con un chapón”, enumeró.

El miedo está. Yo no quiero hacerme el fuerte, tengo el miedo común que puede tener cualquiera que tiene que pasar por una situación por la que viví yo. Un mal movimiento y perdía, no estábamos hablando en este momento”, dijo sobre el cuchillo que le puso el delincuente en el cuello mientras forcejeaban.

El herrero padece, además, EPOC, hipertensión y del corazón. Le funciona un solo riñón y se ayuda con un bastón cuando tiene que caminar más de 50 metros por un problema en la arteria femoral.

El fiscal a cargo del caso, Ariel Rivas, de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) 1 de Quilmes, desdobló el expediente que tiene por un lado al homicidio de Moreyra con el jubilado Ríos como imputado, y por el otro, a los acusados de ser los cómplices del fallecido en el asalto (Christian Javier “Dibu” Chara, David Ezequiel Córdoba, Martín Ariel “Perro” Salto y Claudio Nicolás “Enano” o “Peque” Dahmer).

Rivas considera al jubilado autor de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. En caso de ser condenado, podría recibir una pena de entre 10 y 25 años de prisión.

Moreyra saltó a la casa de la vecina, corrió por los techos y saltó a la calle Ayolas, malherido. Murió minutos después en la esquina, a unos sesenta metros, sobre la calle General Acha, hasta donde llegó Ríos poco más tarde. Tenía un disparo en el pecho y otro en la región abdominal.

“Yo no le disparé en el piso, si apenas podía disparar. Cuando yo pienso lo que hice nunca se me representa el momento de haber disparado”, se defiende Ríos sobre el tramo final de la escena que podría condenarlo. “Esto fue una tragedia que nos cagó la vida a todos, a más de una familia”. “Si tengo que defender mi vida o la de mi familia, lo volvería a hacer. Lo tengo bien claro”, cerró.

El caso

Todo ocurrió entre las 4 y las 4.50 de la madrugada del 17 de julio del pasado año, cuando cinco ladrones ingresaron por tercera vez en la misma noche a robar a la vivienda de Ríos, ubicada en Ayolas al 2700, en Quilmes Oeste.

El herrero jubilado fue sorprendido en su vivienda mientras dormía, y fue golpeado e intimidado con un destornillador por los asaltantes, quienes le causaron heridas en el dorso de la mano derecha, en su antebrazo derecho, y en la cabeza, al mismo tiempo que “intentaron desapoderarlo ilegítimamente de cosas de valor existentes en la propiedad”, según acreditó el juez de Garantías 2 de Quilmes Martín Nolfi.

Sin embargo, los ladrones no pudieron lograr su objetivo porque Ríos extrajo una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y les efectuó varios disparos con los que los hizo huir. En las imágenes de las cámaras de seguridad se ve que uno de los asaltantes, luego identificado como Moreyra, quedó rezagado del resto de la banda porque estaba herido y trató de huir rengueando hasta que cayó a la vuelta de la esquina.

En los mismos videos se ve que Ríos salió armado de su casa y alcanzó a Moreyra, lo pateó y, según declaraciones de testigos, le disparó. Si bien en la filmación no se observa a simple vista ningún fogonazo por la mala calidad de la imagen, la hipótesis principal de la fiscalía es que, en ese sitio, a 60 metros de su casa, el jubilado ejecutó al delincuente.

Sin embargo, la defensa se ampara en un peritaje balístico del Instituto de Ciencias Forenses de Lomas de Zamora. Allí se determinó que Ríos disparó “a una distancia superior a los 50 centímetros”.

En tanto, el personal policial que arribó al lugar minutos después de consumado el hecho tras un llamado al 911, encontró en la escena del crimen tres vainas servidas correspondientes a un arma calibre 9 milímetros.

A su vez, la autopsia al cuerpo de “Piolo” Moreyra indicó que el delincuente recibió dos balazos, uno en el tórax y otro en la región abdominal que le causó la muerte. Por ello, la defensa de Ríos sugirió que pudieron haber sido “plantadas” por los policías que trabajaron en la escena.

Más noticias